Visitamos la ladrillera para ver que han hecho con el horno y bueno, al parecer ya lo podrán usar en la próxima quema de ladrillos. Encontramos a toda la familia reunida, desde el más chico hasta el más grande y pudimos platicar y conocerlos un poco más. Maruquita nos contó que los hombres que ha tenido han sido muy flojos y mantenidos por lo que prefiere estar sola, al menos por ahora.